sábado, 19 de octubre de 2019

Entre palabras..

     La escuela venezolana está surcando el momento más lúgubre de toda su historia republicana. Se encuentra divorciada de la pertinencia social y con mayor acentuación de su actor principal; que no es otro que el estudiante (Vygotsky. 1979). Pareciera que los planificadores del sistema, desconociendo las mínimas necesidades de quien aprende. Se empeñan, sin aplicación alguna, en la tesis del aprendizaje significativo. El pensamiento socio crítico y la perspectiva constructivista. Sin embargo por no salir (los planificadores) de su zona de confort, olvidan el principio de confrontación y negociación entre las debilidades y fortalezas del entorno y las cualidades propias de los estudiantes para que la sinergia generada en la interacción sea modesta, y no presente los amorfos niveles entrópicos que hoy la caracterizan.
       Nuestros maestros ajenos a los principios epistemológicos y desconocedores de la pedagogía conceptual básica planteada en 1762 por el francés Jean Jacques Rousseau en su obra el Emilio, o De la educación; pues en lugar de formar al hombre natural, continúan asumiendo como línea metodológica de la administración académica los principios del conductismo. Espectando desde el otro lado de la acera las recomendaciones de (Ackerman. 1994), como el no considerar a los estudiantes cual ropero del conocimiento, que una vez transmitido éste, se transforma en el baúl de los recuerdos. Así mismo lo advierte (Ausubel. 1976) en el que el conocimiento una vez incorporado a las estructuras cognitivas del estudiante, éste lo reestructura en función de sus propias percepciones, ideas, conceptos y esquemas; hasta transformarlo en aprendizaje significativo. En consecuencia y parafraseando a (Bruner. 1997) lo que se aprende tiene sentido, sólo si es entendido por el estudiante como una herramienta para resolver sus necesidades, liberándolo y transformándolo (Freire. 1980). En conclusión hagamos de la escuela una praxis de la vida..

viernes, 13 de septiembre de 2019

Inversión para....

Se inicia el año escolar 2019-2020 y debemos prepararnos para realizar la inversión más productiva, como lo es la formación integral de nuestros hij@s. Desde la comodidad del espacio que usted indique se facilitará una preparación académica y pedagógica, para que el día a día escolar del estudiante sea placentero y no un trauma por no estar preparado y consolidado en los contenidos que administra su docente desde la escuela.