Formar a niños y adolescentes en la antorcha del conocimiento, para que ésta les sirva como herramienta lumbrera en el andar del camino y en cada huella marcada dejar valor de vida. Formar académicamente con estrategias lúdicas y pedagógicas a los niños y adolescentes en los complejos paradigmas del saber; en un proceso sólido que los lleve a afrontar nuevos retos de la educación formal.
Internalizar en los niños y adolescentes en cada estructura cognitiva un agregado de valor afectivo que les permita interactuar y reconocer a sus pares en una sociedad de equidad y justicia.
formar niños y adolescentes reflexivos, críticos y capaces de asumir el riesgo de aportar y debatir estructuras de pensamiento que renueven los paradigmas que exige el entorno.
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